Alrededor del 70% de las decisiones de compra se llevan a cabo en el punto de venta. Si tomamos en cuenta que esto indica que en la mayoría de los casos “de la vista nace el amor”, habrá que aceptar que el empaque de los productos tiene que ser extraordinariamente atractivo a simple vista.
Los segmentos de las bebidas espirituosas han priorizado el diseño de sus empaques que son cada vez más lujosos en concordancia con la calidad de su contenido y su precio o bien, para aumentar su precio y el valor de compra. El diseño del empaque es una cuestión de economía; de tendencias de mercado, por ello, su elaboración está cuidadosamente basada en procesos de ingeniería, de elección de materiales y de la aplicación de formas y colores.
En muchos casos es común el uso de tintas metalizadas, realzados de tipografías, barnizado de ciertos colores y formas. Los interiores de un estuche o empaque de lujo pueden estar elaborados de cartón forrado en colores oscuros o brillantes, la botella va perfectamente alojada en un espacio de perfección milimétrica, o bien, lleva asideras para evitar que se mueva y el cierre de la caja se hace con imanes que facilitan la apertura sin afectar el diseño general.
Los equipos de diseño y fabricación en Litoplas trabajan muy de cerca con los clientes para garantizar que se fabrique el empaque óptimo para sus bebidas de alta gama, teniendo en cuenta todos los factores que intervienen en los procesos, incluyendo los objetivos de la marca para generar la lealtad y recompra que buscan.