Más allá del empaque: proteger el contenido y el medio ambiente.

La transición hacia la sostenibilidad exige empaques que cuiden tanto los alimentos como el entorno.

En el mundo del empaque alimentario, la protección del contenido es una prioridad crítica. El envase no sólo debe conservar la frescura del alimento, sino también evitar filtraciones, mantener la higiene y resistir condiciones como la humedad, las grasas y los líquidos. A medida que los consumidores exigen soluciones más sostenibles, surge un reto adicional: encontrar materiales que cuiden tanto del producto como del planeta.

Existe una tendencia creciente a abandonar los envases tradicionales de plástico, motivada por su impacto ambiental y la necesidad urgente de reducir los residuos no biodegradables. Como respuesta, muchos fabricantes han optado por soluciones basadas en papel. Sin embargo, cuando se trata de alimentos grasos o con contenido líquido, el papel por sí solo no siempre garantiza la protección necesaria. Es en estos casos donde una barrera funcional se vuelve indispensable.

Los empaques que hacemos en Litoplas para productos con humedad, grasa o líquidos cuentan con un barniz antigraso de alto rendimiento. Desarrollamos procesos a la medida para lograr la cobertura que cada cliente necesita. Este barniz actúa como barrera, evitando que grasas y aceites traspasen el empaque, lo que mantiene el producto fresco, seguro y con una presentación impecable hasta su consumo.

En Litoplas, siempre estamos al pendiente de las innovaciones en este campo para seguir ofreciendo a nuestros clientes las mejores opciones disponibles. Creemos que un empaque eficiente y responsable no solo protege el contenido, sino que también protege el futuro.

Fuente:

Redacción Litoplas.